Perdonar- Liberar el Dolor y quedarse con la Enseñanza

por | 05. Paz Interior

El mundo está viviendo muchos cambios, y parte del proceso es que los seres humanos cambiemos la forma de pensar, actuar y sentir . Una de las herramientas que nos invitan a trabajar es el perdón. Perdonar, es un acto de amor con uno mismo. Al decidir perdonar, tenemos claro que los sentimientos actuales hacia una persona o situación nos hacen daño. Perdonar, es una decisión y no un cambio en una situación. Aunque puede darse por un cambio externo, lo importante es saber que no es necesario.
Para vivir el perdón, hay que empezar por definirlo: perdonar es liberar el dolor y quedarse con la enseñanza. No es, olvidar, o ‘pretender’ que lo que pasó no es importante o “ya no importa”. El perdón no hace referencia a una tercera persona, tiene que ver con nuestros sentimientos hacia un hecho o circunstancia. La definición de perdón que les propongo adoptar se basa en nuestra capacidad para encontrar el aprendizaje en lo vivido y seguir adelante. Una vez entendemos que e lo vivido es importante para crecer como eres humanos, encontrar otro camino o tomar decisiones, lo podemos agradecer. Recuerden, todo lo vivido es digno se ser vivido y llega a nuestra vida por una razón. Al encontrar esta razón o aprendizaje, podemos agradecer y perdonar.
Hay personas que llegan a mi consulta esperando que los ángeles cambien a otra. Por ejemplo, que su pareja se vuelva fiel o que su mamá lo entienda y respete más. La verdad, es que los ángeles no pueden cambiar a nadie por nuestro mandato, pues respetan el libre albedrío de cada ser humano. El cambio debe venir desde cada uno de nosotros.
Pasos sugeridos para Perdonar:
1. Definir la Enseñanza: La enseñanza se encuentra mirando hacia atrás y definiendo lo que hubiéramos hecho distinto. La capacidad de detectar los errores, viene del aprendizaje. Por eso no nos podemos arrepentir, pues el hecho de hacerlo, implica que nos dimos cuenta de algo que no teníamos claro antes, eso es aprender. Hay que tener en cuenta lo siguiente para hacer este proceso:
• No se debe culpar a nadie. Esto sería creer que nuestra vida la definen otras personas, y, si esto fuera así, no lo podríamos cambiar.
• No justificarnos: al hacerlo, no asumimos la responsabilidad que tenemos en la situa-ción.
Entonces, sin culpa ni arrepentimiento, debemos tomar nota de lo que ha cambiado en nosotros. Los ángeles pueden ayudar en este proceso si se lo pedimos, ellos se encargarán de darnos claridad, ya sea a través de sueños, coincidencias o señales.
2. Identificar el dolor: para hacerlo, debemos hacer una lista de todo lo que sentimos con respecto a lo que vivimos. Ésta debe ser sincera y sin juzgar, no te preguntes si tienes o no razón de sentir rabia, angustia o desesperación, sencillamente acepta lo que sientes.
3. Liberar el dolor: Se debe agradecer lo vivido. Por dolorosa que sea la experiencia, ésta nos enriquece o nos guía hacia los cambios que debemos hacer en nuestra vida. Esto se debe hacer con la intención, así en un principio no lo sintamos, debemos hacer el ejercicio de repetirlo mentalmente. Después debes destruir el papel. Yo sugiero quemarlo y mientras se consume, repetir: “Libero el dolor, me quedo con la enseñanza”.
Lo siguiente es entregarles el dolor a los ángeles, pidiéndoles que lo transformen en entendimiento y tranquilidad.
4. Posteriormente, y durante 7 días, nos proponemos a no pensar en el tema, y cada vez que venga a nuestra mente, visualizamos que lo envolvemos en un papel de regalo y se lo damos a los ángeles. Repitiendo mentalmente “libero esa parte de mi que siente dolor cuando piensa en ti.”.
5. Una vez hayamos identificado la enseñanza y liberado el dolor, es hora de actuar y tomar decisiones. Sentirás que ya sin dolor, el panorama se despeja y tendrás claridad para em-pezar a tomar decisiones…
6. Agradecer la experiencia, así no se entienda, pues el agradecimiento de corazón, libera.

Para saber si hemos perdonado, debemos pensar en la situación vivida y revisar nuestras emociones, si sentimos rabia, tristeza o stress, seguimos en el proceso y debemos trabajarlo con el apoyo de nuestros ángeles. Todo el cambio es interno, no se debe esperar el cambio afuera o en otros.
Según mi experiencia, hay momentos en que perdonar implica retomar la relación con la persona o personas que permitieron el aprendizaje. Sin embargo hay otros momentos en que aceptamos y agradecemos su presencia en nuestra vida y nos alejamos. La claridad que debemos tener es que, si nos alejamos, lo hacemos tranquilos y al pensar en el momento compartido no hay dolor o rabia, sencillamente claridad y agradecimiento.

Perdonen y sigan este maravilloso viaje por la vida con poca carga y mucha emoción.

Un abrazo de luz,
María Elvira

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