El día 19 de noviembre de este año me dieron mi celular nuevo en reposición después de dos año de uso. El 20 de noviembre mi hermana cumplía años, por lo que decidí invitarla a almorzar y de paso comprarle un protector a mi celular nuevo.
Ella decidió que fuéramos al CC Andino en Bogotá. Eso hicimos y yo compré la carcaza de mi celular. En la tarde en el centro comercial nos encontramos mi hermana y yo con mi esposo. Al ser hora de irnos él ofreció que yo me llevara el carro para que no nos mojáramos pues llovía desde hacía rato.
Sin embargo, mi hermana y yo preferimos tomar un taxi y que él siguiera para su reunión. Para poder tomar el taxi nos ubicamos en la esquina de la carrera 11 con calle 82. Como los ángeles siempre están conmigo la tomada del taxi estuvo fácil, pese a que llovía.
Yo me subí primero al taxi, y cuando mi hermana se estaba subiendo el conductor se volteó a decirnos algo que no se le entendía bien porque hablaba entre dientes. Yo le pregunté que qué era lo que quería decirnos y solo le entendía que alguien había robado a alguien. Mi hermana un poco más exasperada le dijo: que qué? hable claro! Y el taxista, entre dientes, dijo: que a una de ustedes le sacaron el celular del bolso!!
Mi hermana miró su bolso y estaba cerrado y al mirar el mío me di cuenta que estaba abierto. Pensé ay no el celular nuevooooo.
Mi hermana le preguntó al taxista: dónde esta el ladrón y él le contestó aún entre dientes: está en frente a la puerta del taxi. Mi hermana se bajó enfurecida y yo detrás, al bajarme quedé de frente al ladrón quien me miró a los ojos, se metió la mano al bolsillo, sacó mi celular y me dijo, aún mirándome a los ojos: señora por favor discúlpeme, perdóneme y me lo entregó en la mano.
Mi hermana enfurecida aún no sábía que hacer y yo le dije deje así, tranquila y di gracias a mis ángeles.
Ella, desconcertada me dijo eso solo le pasa a ud! que el ladrón además de devolverle el celular le pida disculpas? Al volver a mirar al taxista que nos había alertado vimos que ya no estaba y aunque aún llovía pudimos volver a parar otro taxi.
Ya en la noche, cuando me encontré con mi esposo para ir a futbol le conté mi experiencia, él un poco desconcertado solo atinó a decirme: eso solo te pasa a ti.
Cuando entramos al estadio, pedimos un sánduche que venía con unas papas de paquete.Al abrir el mio metí la mano y lo que saqué no fue una papa sino un tatuaje con la figura de dos ángeles que aún conservo en mi billetera. Acto seguido le dije a mi esposo: alguna duda de que los ángeles están conmigo?