Desde pequeños nos insisten en guardar nuestras emociones y hacer un filtro acerca de lo que se debe y no decir. Si a alguien le duele lo que sentimos, o no es correcto o aceptado, sencillamente hay que callar. De esa forma, los sentimientos se vuelven algo que hay que controlar, ignorar y hasta ocultar con el fin de mantener cierta armonía. Sin embargo, en mi experiencia con los ángeles cada vez se han vuelto más explícitos en la importancia de hablar. En mi vida he aprendido ( y sigo aprendiendo) a hablar lo que siento.

Los ángeles insisten que hay que decir lo que se siente, y que lo que nos enseñaron está basado en el miedo a perder o a ser juzgados, tema recurrente en los mensajes de este mes. Para ellos lo que hay que cuidar es la FORMA , la INTENCIÓN y aprender a guardar silencio.

Empecemos por la intención, aunque he repetido esto varias veces, vale la pena hacerlo nuevamente. En el universo la en dos, amor y miedo. Amor es todo lo que nos produce bienestar como tranquilidad, entusiasmo, equilibrio, felicidad. Miedo todo lo que nos produce angustia o estrés como rabia, preocupación, tristeza, envidia etc. El resultado de una acción se define por la intención. La Ley de la Intención dice : una misma acción con dos intenciones distintas tiene dos resultados diferentes. Por lo tanto: la intención es lo que vale. Mi consejo es hablar con la intención clara de buscar el bienestar de todos, así se sienta tristeza o rabia, , el objetivo de comunicar debe estar basado en el amor. Al hacerlo, siempre vendrá un bienestar, así en principio genere tristeza. Si hablamos des de el miedo, es decir para tener la razón, hacer sentir mal al otro, manipular llegará un aprendizaje doloroso. Hablen sin expectativas , sin guión u objetivo para ver qué oportunidades o claridad trae esto a su vida.
La forma, se refiere a las palabras y el momento. Los invito a trabajar con la Arcangel Gabrielle para que les ayude a expresar y buscar el mejor momento de hacerlo. Si se equivocan son agresivos o hirientes, sencillamente pidan disculpas y vuelvan al tema. No permitan que la forma los desvié del objetivo.

Soy reiterativa en este tema puesto que me he dado cuenta que la nueva vibración de la tierra hace que cada vez sea más evidente la necesidad de compartir emociones. Muchos de ustedes se han dado cuenta que ha podido evitar o manejar las situaciones mejor si hubieran hablado. Este es un aprendizaje común en esta época. Si no lo hacemos, tendremos momentos de tristeza que se pueden evitar. Todo está en nuestras manos, en nuestra capacidad de ser valientes. Recuerden, ser valiente no es no sentir miedo, es actuar desde el amor y seguir el corazón a pesar de sentirlo. Hablen, expresen y así liberaran abriéndose a nuevos y maravillosos caminos. Es tan sencillo, efectivo y tranquilizador, que una vez lo hayan ensayado, se volverá una forma de vivir. De igual forma permitan que los demás expresen, no se defiendan. Vean el hablar como la solución y la guía para el cambio que quieren en los diferentes aspectos de su vida. No esperen que algo afuera cambie…hablen para que desde ahí se den las oportunidades!!!!

De igual forma para hablar hay que aprender a guardar silencio, esto se hace cuando tienen mucha rabia o miedo. O cuando, no están seguros de hablar. Antes de abordar un tema, esperen unos días a que pase el impulso. Si sienten que todavía necesitan hablar háganlo, si sienten que no es necesario no lo hagan. Pero todo esto basado en lo que sienten no en lo que piensan que es correcto. El silencio nos permite encontrar las respuestas en nuestro interior si nos damos el tiempo para sentirlas . Para poder decidir si es mejor guardar silencio o hablar, sólo debemos sentir. Si guardar silencio, el tema queda cerrando es decir no hay ansiedad, entonces así es. Si vuelve a vivirse, entonces es hora de hablar. Vuelve a unirse con la intención. El silencio debe hacerse porque produce tranquilidad no porque se tiene miedo a hablar. Si al preguntarse “ Si no tuviera miedo qué haría?” la Respuesta es hablar, entonces háganlo. Para hablar, primero guarden silencio.
Déjense guiar por el silencio , la intención y sus ángeles….
Un abrazo de luz, Maria Elvira